Está tu Niño Interior bloqueando tu ascensión?

¿Cuántas veces te has sentido frustrado y enojado porque no dijiste tu verdad…. eligiendo en cambio marcharte y permanecer con la boca cerrada para estar en paz?

¿Cuántas veces tomaste la decisión de hacer lo que los otros quieren que hagas, sintiéndote resentido y triste?

¿Cuántas veces trataste de deshacerte de una adicción para encontrarte arrastrado hacia ella una vez más, sintiendo vergüenza, desesperanza e impotencia mientras tomabas aquel primer trago de alcohol?

Cada uno de estos ejemplos puede sucederle a cualquiera de nosotros en el camino de la  ascensión, e incluso pueden suceder después de años de trabajo limpiando nuestros bloqueos emocionales e integrando miedos.

Muchos de nosotros comenzamos el camino de la Ascensión con gran esperanza, expectativa y entusiasmo, como aquellos pioneros que con coraje se pusieron en marcha para atravesar las grandes extensiones de tierra de nuestro Oeste.

Pero en algún punto a lo largo del camino, el esfuerzo que implica comienza a cansarnos. Y aunque seamos conscientes que estamos limpiando en tan solo unos pocos años lo que hemos escondido y guardado durante vidas enteras, a veces ese conocimiento pierde su capacidad de inspirarnos.

Cuando el cuerpo nos duele y la fatiga genera agotamiento a diario, encontramos difícil mantener nuestros ojos en la luz.

Existe un alto concepto dimensional que el Niño Interior y el Ego son lo mismo. Este es un conocimiento que ha sido escondido al mundo por mucho tiempo y cuando comenzamos a aplicarlo, se nos abre un mundo nuevo de posibilidades. Entre esas posibilidades está la capacidad de sanar nosotros mismos las heridas de nuestros cuerpos físico y emocional.

En pocas palabras, este concepto declara que el Ego y el Niño Interior son lo mismo porque ellos en realidad son una criatura completa con ambos lados, Luz y Oscuridad. Y aunque este niño no es de carne y hueso, es tan real como cualquier niño en el planeta.

Pero para aquellos que no se sientan cómodos con cambiar sus creencias respecto al Ego y sienten que sigue siendo la parte negativa de nuestro ser, en este caso usaremos el termino Niño Interior / Ego para denotar ambos lados, Luz y Oscuridad.

El Niño Interior tal y como lo conocemos a través de las variadas formas de terapia, es el lado inocente, adorable y travieso mientras que el Ego es el lado fuerte y protector de ese niño que busca sobrevivir a toda costa.

Este lado siente que su propósito es asegurar que el cuerpo no experimente dolor físico/emocional más allá del nivel que Tu y Yo le hemos indicado como aceptable.

Cualquier cosa más allá de ese nivel será reprimida y suprimida a través de variadas formas de medicación, tales como alcohol, drogas, comida, ejercicio, etc.

Y aunque este niño vive en el momento como cualquier niño de 2 años de edad, el ego o lado protector puede también acceder a todas las vidas que hayas vivido, como parte de su mecanismo de supervivencia.

Para el Ego, el dolor físico y emocional son su destrucción  porque ellos son los que causan que el cuerpo físico muera.

Entendemos que la ascensión es el proceso de limpiar nuestras energías más densas para poder cambiar nuestra frecuencia. Esas energías densas están retenidas en el cuerpo emocional, el cual está conectado con el cuerpo físico. Para hacerlo más fácil de entender, decimos que las energías se almacenan en bloques, similares en forma a una cebolla. Cada capa de la cebolla/bloqueo emocional contiene las energías de una vida en particular.

Entonces, ¿qué clase de energías están retenidas en esas capas?

Encontramos toda clase de miedo y dolor, extendiéndose desde enojo, ira, resentimiento, amargura hasta culpa y vergüenza.

Nuestra meta cuando comenzamos el camino de la ascensión es limpiar esas capas, sanando así viejas heridas, integrando los miedos que crearon esas heridas y las capas en primer término, entonces descubrimos  que cuando el Niño Interior / Ego no accede a permitir que el dolor y el miedo salgan a la superficie, si no le hemos dado a èl/ella las instrucciones sobre qué hacer con ese dolor una vez que aflore, ni le hemos asegurado a él/ella que no lo abandonaremos ni culparemos cuando el dolor salga, seguramente él/ella nos bloqueará.

Una vez más, si comprendemos el rol del Niño Interior / Ego, comprenderemos por qué ellos nos podrían bloquear, entonces, para mantener al Niño Interior / Ego colaborando con nosotros, debemos mantener una relación.

Nuestro Niño Interior tiene la misma capacidad y el Ego o lado Oscuro de nuestro Niño Interior, la usará para protegernos del daño.

 

Cuando tomamos la decisión de comenzar la limpieza emocional, en esencia esperamos que nuestro Niño Interior coopere.

Ahora, ten en mente que le hemos enseñado a ese niño a reprimir y suprimir todo dolor físico o emocional más allá de cierto nivel. En otras palabras, cada uno posee un umbral y nosotros le enseñamos a nuestro Niño Interior a medicar cualquier cosa más allá del mismo y si no hemos discutido esta elección primero con nuestro Niño Interior /Ego, él/ella inmediatamente se sentirá traicionado.

Ten en mente que el Niño Int/Ego vive para nuestra aprobación, y una cosa que èl/ella siente que seguro le hará conseguir esa  aprobación, es la capacidad de reprimir el dolor. Si nosotros de pronto deseamos que èl/ella no siga haciendo esto, le quitamos su herramienta primaria para conseguir amor y aceptación y lo enviamos a una caída emocional en picada.

Ahora, muchos de aquellos que no comprenden el rol del Niño Interior /Ego, no serán conscientes que necesitan conseguir la cooperación del mismo….siguen pensando que, tal como se nos ha enseñado, el Niño Interior / Ego no son reales en verdad.

Comenzaremos entonces nuestra limpieza emocional con el firme compromiso hacia una meta (ascensión) solo para encontrarnos bloqueados una y otra vez.

Para mantener Niño Int/Ego sin bloquearnos, debemos reconocer las dos necesidades primarias que él/ella tienen con respecto al dolor físico/emocional.

Debemos proveerle a él/ella las instrucciones sobre qué  hacer con el dolor previamente suprimido una vez que salga a la superficie para ser limpiado. Nuestro pequeño Ego juega el papel de guardián en lo que a dolor se refiere. Èl /ella se aseguran que el dolor que tu no quieres sentir (dolor que viene de tu niñez, matrimonios previos, primera cita, amores pasados, etc) permanezca reprimido lejos en los archivos polvorientos de la memoria. Cuando tú eliges traer esas memorias para ser limpiadas, tu Niño Int/Ego las bloqueará. ¿Por qué? Porque no lo has discutido con èl/ella y no le has  dado las instrucciones sobre qué hacer con eso.  Lo que tu Niño Int/Ego necesita saber es, qué quieres hacer con el dolor una vez que ha alcanzado la superficie de tu mente consciente. Para limpiar ese dolor, nosotros tenemos que expresarlo física y verbalmente. Eso significa gritar y golpear una almohada por ejemplo. En algunos casos significa confrontara una persona involucrada, decirle nuestra verdad y luego gritar y golpear una almohada en privado. Hay numerosas maneras de desahogar el dolor físicamente. Entonces, debe haber un acuerdo entre tu Niño Int/Ego que asegure que tu desahogaras ese dolor. Si no, debido al miedo que el Ego siente a que el dolor dañe tu vehículo físico, no permitirá que éste salga a la superficie. Un ejemplo de acuerdo seria “yo acepto que el dolor sea desahogado de manera oportuna y de forma que tu sientas que verdaderamente limpia tus cuerpos físico y emocional”.

Debemos asegurarle a èl/ella que estará seguro de no sufrir abandonamiento o rechazo cuando el dolor salga para ser limpiado. Esto significa recordarle que hicimos la elección de permitir que el dolor aflore para que podamos limpiarlo. Lo que tiende a suceder es que olvidamos este hecho cuando nos vemos lastimados y decimos cosas como “¿Por qué fui tan estúpido de pensar que podría limpiar esto?” O  “Eso fue algo tonto de hacer” Cuando nos hablamos de esta manera a nosotros mismos, el Niño Interior escucha y cree que le hablamos a èl/ella. Cuando digo cosas como “soy estúpido/a” o “yo soy tont/o” mi Niño/a Interior, escucha y piensa que se lo estoy diciendo a el/ella. Él/ella reacciona a esas palabras hirientes cómo reaccionaría cualquier niño de carne y hueso. Se siente herido/a, traicionado/a y se retrae. Pero algunas veces se enoja también y hace lo que sea para frustrar cualquier acción de mi parte que pudiera posiblemente recrear la misma escena. Entonces, tener un acuerdo que no abandonaremos ni culparemos a nuestro Niño Interior / Ego cuando el dolor aflore, es imperativo para ganar su cooperación en nuestra limpieza emocional. Aquí hay un ejemplo “Yo estoy de acuerdo a que cuando permitas que el dolor aflore para que yo lo limpie y sane, no te culparé, ni rechazaré ni abandonaré por hacerlo”.

Podemos decir entonces que para concretar las primeras necesidades de la limpieza emocional, debemos mantener una relación con nuestro Niño Interior / Ego basada en un trato diario.

Lo que teme nuestro Niño Interior, más que cualquier otra cosa, es que lo abandonemos. El abandono se presenta de muchas maneras. La más común es la falta de comunicación. Nuestro Niño Interior es como cualquier niño de carne y hueso. Èl/ella necesita atención y cuidados. Cuando nos dejamos atrapar por las ocupaciones de nuestras vidas y dejamos de pasar un pequeño rato comunicándonos con ellos cada día, ellos sienten dolor como sentiría cualquier niño pequeño.

Ellos se retraen, se sienten no amados, y sin valor. Los sentimientos de nuestro Niño Interior están detrás de nuestra falta de sentimiento de amor propio.

Si deseamos asegurar la continua cooperación de nuestro Niño Interior /Ego, debemos construir una relación de confianza con èl/ella.

 

Lleva tiempo, pero sucederá si dedicamos tiempo a nutrir esta parte de nosotros mismos.

Tener acuerdos básicos y mantenerlos hasta el fin, son las claves para este proceso. Con un fuerte lazo de confianza entre tú y tu Niño Interior / Ego, no habrá montaña que no puedas escalar.

 

Talleres

Esta sección está vacía.

Contacto

Manuel Gómez
Colombia

3204917439

© 2015 Todos los derechos reservados.

Crea una web gratisWebnode